¡¡¡Mirá que tengo la caja de fósforos preparada!!
Con asombro una amiga, nos contaba que en una cena familiar, este fue el comentario de un hombre hacia su esposa. Ella le respondió que eso no era un comentario para hacer y mucho menos un "chiste" como pretendió hacerlo pasar después. Lo macabro de esto es la naturalización y popularidad con que estos femicidios están ocurriendo. Ocho (8) son las mujeres que fueron atacadas por sus parejas o ex parejas, maridos o ex maridos, novios o ex novios de esta manera. La impunidad, liviandad, inoperancia con la que estos casos fueron tratados han sido motivos para que en tan poco tiempo esta conducta se reproduzca. Es significativo el uso del fuego para destruir.
El sufrimiento de la persona, la destrucción de su fisonomía, lo irreconocible de su persona, e inclusive ¿la destrucción de pruebas? Los varones que ejercen violencia ven a la mujer con la que mantienen una relación como objeto, como algo de su propiedad; por eso es común que la amenacen: "sos mía o no sos de nadie". Una forma de ilustrar la justicia es con los ojos vendados. Si la Sra. Justicia no ve para poder actuar, como ciudadanos y ciudadanas debemos bregar para que se expida en estos casos. Levantemos nuestras voces para que estos femicidios no queden impunes y para que los violentos no piensen que éste es un método de salirse con la suya.
Reclamemos justicia, seguridad para las mujeres y niñas, de la misma forma que nos juntamos para reclamar seguridad y severidad penas en los robos.
Carmen Umpiérrez
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miércoles, 29 de septiembre de 2010
viernes, 24 de septiembre de 2010
Hombres que se comprometen
Cada cartel es el nombre de una víctima de violencia de género
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